FLORIÁN ALEJO, Florián Zalduendo Aramendia, f. 23 – 12 – 1969.
Florián Zalduendo Aramendía nació en la población de Echávarri, Navarra, el 17 de diciembre de 1913. Ingresó al juniorado de Carrión el 15 de diciembre de 1927 y posteriormente al de Espirà. De aquí pasó a Pontós en donde hizo su postulantado, tomando el hábito marista el 2 de agosto de 1931 con el nombre de H. Florián Alejo. Emitidos los primeros votos en igual fecha del año siguiente y tras breve escolasticado, inició su apostolado educacional en Caibarién, Cuba.
En esta comunidad y sucesivamente, en Ciego de Avila, Cienfuegos y La Habana, trabajó por espacio de 15 años en el apostolado de la educación de la niñez cubana.
En la década de 1940 se le presentaron en el rostro unas erupciones que se resistían a desaparecer. Por otra parte, una extrema sensibilidad física ante cualquier presión táctil, le producía intenso dolor. Una seria revisión médica diagnosticó el mal como “lepra”.
En consecuencia, regresó a España en 1947 y fue internado en el Sanatorio de Trillo en la ciudad de Guadalajara. En Ecos de Familia de ese año se hace referencia a una carta del enfermo en la que agradece la atención de los superiores y manifiesta que ha experimentado alguna mejoría.
No existiendo en ese lugar condiciones favorables para su estancia y tratamiento adecuado, en 1949 fue trasladado a la clínica “Saint Rédempteur” de Lyon, en Francia. Aquí fue atendido de manera que su estado no entrañaba ningún peligro de contagio. Esto permitió que pudiera salir del hospital de vez en cuando y visitar a los Hermanos de la Casa Generalicia, entonces en Saint Génis. Cada año se le permitía, además, una visita a la “tierruca” para visitar a sus familiares y, en tal ocasión, se llegaba hasta la casa de formación en Miranda, en donde dejaba generosamente un obsequio de 15 a 30,000 pesetas, fruto de sus actividades manuales.
La fiebre asiática que afectó a Europa en 1969, causó bastantes estragos, cebándose de muerte principalmente en las personas agotadas y débiles. El 16 de diciembre de ese año, una fuerte gripe obligó al H. Florián a guardar cama. El domingo 22 se levantó, pero en la tarde, una recaída fulminante se lo llevó al seno del Padre a eso de las 18 horas a pesar de las atenciones que se le prodigaron. Avisados por teléfono los Hermanos de Saint Génis, trasladaron el cadáver a la enfermería de esa residencia, en donde el médico extendió el certificado de defunción. A los funerales que se llevaron a cabo el día 23, asistieron los Hermanos de la Provincia que se hallaban reunidos en Capítulo Provincial.
En Estrella del Mar se concluye: “viviste muchos años en holocausto, lejos de tus Hermanos en religión, sufriendo con resignación alegre la separación obligada. Mas ahora, libre ya de las ligaduras de la carne y sin trabas de formalidades terrenas, te has incorporado a las pléyades maristas que cantan gozosamente el Magníficat eterno, en unión de nuestra Madre Inmaculada, la virgen María, Reina y Madre de nuestra querida Congregación.”
Falleció el H. Florián Zalduendo el 23 de diciembre de 1969 en Saint Génis a los 56 años de edad y 37 de vida religiosa.
Fuentes: Ecos de Familia
Estrella del Mar.
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miércoles, 2 de enero de 2013
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Joder!!! qué vidas más intensas,parece que no pasa nada alrededor nuestro y hay mil historias.
ResponderEliminarSaludos
Iñaki